8/07/2019

La profanación de una waifu Parte 1


Desde hace un tiempo, consideré en escribir esto de la forma mas sencilla y reflexiva posible, un análisis que si bien esta de más dentro de cada uno de nosotros, no debemos olvidar. Hace ya varios meses, he de construido y vuelto a armar esta reflexión que si bien es para los amantes del genero Hentai, también lo es para los que no gustan de dicha rama del anime.

Hoy quiero ahondar en un tema que desde mediados del 2018 me abordó por “una serie de eventos inesperados”: La profanación de una waifu.

Si bien para los expertos ya todos sabemos que refiere el término, para los principiantes o los que no recuerdan dicho vocabulario recordaré una vez más que el termino “waifu” hace referencia a la descomposición del inglés “wife” o esposa en español, con el cual se adopta o se considera como “pareja” 2D a un personaje de anime, una chica que sea de nuestro absoluto gusto; mismo aplica para las chicas con el término “husbando” del descompuesto “husband” que es esposo para las chicas y refiere a chicos de las animaciones (ya sean japonesas o americanas).

¿Qué hay detrás de un dibujo, que nos provoca y que nos inspira de el? ¿que pueda reflejar emociones o sentimientos? ¿Una personalidad que empatice con nosotros? ¿que mientras más se asemeje a nuestro ideal o nuestra consagración de la perfección nos molesta que pueda tener algún defecto o desliz que no sea de nuestro agrado?

Holo de la serie Spice and Wolf

En efecto el ultimo punto es lo que provoca que mi primer planteamiento cobre vida y sea el parte aguas para creer que mientras mas perseguimos la perfección o idealizamos a nuestros personajes (sean animados o amores platónicos reales) mas bloqueamos aspectos de la vida que puedan ser normales o hasta cierto punto, olvidados por nosotros a la hora de bloquear en nuestra mente ciertas actitudes o virtudes de esos mismos “ídolos” que entendemos como nuestros y que no concebimos en la vida diaria.

Actividades o situaciones muy puntuales tales como pensar que no pueden usar palabras fuertes (dentro de los personajes “puros”) hasta meras actitudes físicas como ir al baño/tocador o bien… tener una pareja.

Bulma y Vegeta, una pareja muy veterana.

Ciertamente de todo esto deriva una pequeña rama por la que quiero ir tanteando el meollo de todo esto: ¿Podemos imaginar a nuestra waifu con una pareja o incluso más allá dándole un contexto en el cual explora y descubre su propia sexualidad o simplemente nos resistimos a pensar en ese personaje de esa forma? Tenemos 2 situaciones muy interesantes, para no usar victimas ajenas, yo mismo he atravesado los 2 casos, entiendo muy bien el cómo uno se siente al vislumbrar la pureza de un personaje:

2008: Un día, cuando me dí cuenta de que mi personaje favorito, era la pureza encarnada, un personaje con cualidades tranquilas, suaves y recatadas y hasta un tanto decentes, Patchouli Knowledge figuraba para mi como waifu y comprendía un apoyo en una época muy dura para mi sentimentalmente. Correspondía a esa pureza que yo mismo imaginaba de mi personaje dentro de su mundo pensando de una forma muy limpia de ella, ningún rastro de malicia o defecto, la idealización de aquello que buscamos a veces en la ficción, porque… ¿así llegamos a sentirle no? Yo mismo lo he dicho: Parte de ese mundo ficticio, ya sea de personas reales o meramente dibujadas nos sirven como válvula de escape de nuestra vida diaria, sea gris o no.

Llegaba el punto en el que al entrar a bancos de imágenes y toparme con desnudos o incluso “vejaciones sexuales” de ella me era reprochable hasta el punto de dirigir la mirada inmediatamente a otro lado, alcanzar el botón de cerrar la pestaña del navegador y dirigirme a otra cosa. Si, en efecto, había alcanzado el estatus de jamas ver a mi personaje ideal en situaciones que no deseaba en ese momento o que me resultaban ajenas a este.

Patchouli, mi primer waifu.
Pero…
2010: Otro día, muy soleado y libre, me hallaba meditativo, pensando en como sería una relación de tanto tiempo: ¿qué sería si tuviese una novia común en la vida real y pasados los años, buscáramos una forma de afección mas “intima”? Pensaba en aquello mientras abría el navegador del celular y miraba por primera vez y sin rodeos esa figura, al natural, un sencillo desnudo que no hacía daño a nadie; se había roto la lejana barrera que me dividía de un pensar y ahora abordaba uno completamente diferente: Si mi personaje es un ser que asemeja las cualidades humanas y es exactamente eso, la representación de un ser humano en su propio universo, un ser de emociones ilimitadas semejantes a las de una persona como tu o como yo querido lector, no debería entonces considerar TODOS los aspectos que se solidifican al ser un “ser completo” con todas sus bondades y defectos? Entonces… me había topado con la ultima pregunta ¿Porque negar una conducta sexual?

Patchy por Shaka Ineru

Así fue como comenzó todo un viaje de aceptación, de reflexionar el porque a veces un dibujo, un desnudo nos espantaba o no nos gustaba, empecé a pensar el porque a veces picaba la curiosidad de seguir explorando más, claro cada quien tiene ese acercamiento a este tipo de situaciones de formas distintas, como cada uno de nosotros, continuaremos explorando este tema en la siguiente entrada, en este inmenso mundo de las waifus. Continuar hacia la segunda parte

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