Muy buena tarde radio escuchas... una vez mas al aire y por tiempo limitado, su servidor, DGX, como quien no quiere la cosa, vuelve a tomarse con los controles y a escribir en este breve espacio. ¿Como los trata la vida? En lo personal desde hace un tiempo nos quedamos sin luz en la estación y tal parece que podremos hacer un recuento... ¿Ustedes han tenido el trabajo soñado? Déjenme platicarles un poco del curioso mundo del diseño y de manera breve, como ha sido trabajar con gente buena, los trabajos lejanos y peculiares, sin mas preámbulos, aquí vamos.
Nuca he sido de ser un trabajador que salte tanto de trabajo en trabajo, siempre he pensado que una buena estabilidad habla bien de quien te evalúa y aunque para fines prácticos hoy en día es muy normal sorprenderse de que la gente dure mas de 2 años en el puesto, han habido buenos tiempos...
Y dígame joven... ¿en donde ha trabajado?
Todo comienza en aquel changarrito/mini negocio de serigrafía, donde, al por mayor me explayaba con la piratería, aprendí una de las ventajas (o quizás 2) de la mas noble (y alucinógena) técnica de impresión: ser practica y ser muy fácil de hacer. Corría el año 2008 y aunque no fue por demás el mejor lugar para un titulado empezar su carrera, fue la piedra angular para conocer que puedo comer en 10 minutos, vender solventes a los clientes y calarme con el barrio de mis compañeros allá, en la lejana Ciudad Nezahualcoyotl. Un equipo de 6 personas, incluyéndome a mi, nos la pasábamos bien albureando, riendo de las vivencias y sacando agua del local al haberse inundado... sin duda, un buen comienzo, desde el mas humilde y barrio que uno puede tener, gracias chicos.
Entre tintas y albures te veas.
Uno no imagina el salto tan vertiginoso que pueda tener, pero al ayudarle a la amiga de una amiga, descubrí que el llamado (y ahora extinto) Subsistema de Universidades Politécnicas (nada que ver con el Instituto Politécnico Nacional) no era tan pequeño como yo creía, enfrentándome así a un reto profesional de estar en contacto con las universidades, trabajar para el gobierno y mas en concreto la SEP que valgame dios, era algo grande y muy de caché, pude encontrar la dinámica de trabajar en equipo, la confianza de una unión entre mis compañeros y del como no todos los trabajos son perfectos con jefas variopintas y de cuidado, de ahí me llevo las buenas amistades, en conjunto con una valiosa lección de cuidar siempre tus cosas, ser recto y sobretodo, ser un profesional.
Las politécnicas y su siempre característico arco.
Cuando no crees que trabajarás en alguna zona bonita, piénsalo bien, tu deseo se puede hacer realidad y eso me pasó, mi siguiente escalón me llevó a uno de mis ahora lugares favoritos, la colonia Condesa la cual, con su pintoresco abanico de restaurantes y arquitecturas de todas la épocas, logra cautivarte e hipnotizarte entre sus calles, sus heladerías, sus bares y muchos arboles que aún le dan el respiro a la ciudad. Si bien la estancia fue breve y las amistades fueron como una nube (las cuales en algún momento desaparecen) si tuve ese peculiar contacto con la comunidad judía y su pertinente sentido del ahorro... mucho ahorro. Condesa, no te vayas, ni siquiera de mi corazón.
¡Le grabamos con láser su nombre al llaverito seño!
¿Cómo describir más de 6 años y un sin fin de anécdotas? ¿cómo logran llamar a un cumulo de emociones? Llegué en un mal momento, después me sentí aislado pero al final y después de alianzas tramposas, entendimientos y acompañamientos y mucha gente ir y venir con todo y sus despedidas tristes, nunca voy a olvidar a la familia Allen Labs, con toda la gente que estuvo conmigo, que me comprendió, me alimentó y me perdonó el acento en donde no debía ir. Dicen que el trabajo perfecto no existe, pero si las compañías y amistades que estoy seguro, nos seguiremos escribiendo. Un trabajo bonito, entre cajas, en la industria farmacéutica y que como todas, siempre tiene sus detalles muy curiosos y peculiares, al final, siempre terminas aprendiendo algo de todos, y te los llevas en el corazón.
Tanto tiempo resumido a una imagen.
¿Conocen el trabajo (casi) perfecto? ¿No? yo si, por casi un año lo conocí y no pude estar más a gusto siendo yo que alguien más. Smash Manga no solo fue mi ultima aventura laboral (hasta el momento) sino que rompió muchos paradigmas, muchos sabrán que una de mis reglas de oro es agregar a la gente de mis ex trabajos a mis redes sociales una vez que yo salí de la empresa, pero aquí todo cambió, me aceptaron por quien soy, trabajaba en lo que mas amaba y ganaba algo que hasta el momento, no creo que alguna otra empresa pueda superar... no tuve compañeras ni compañeros de trabajo... sino hermanas y hermanos, que me ayudaron a ser feliz en el Valhalla de Santa Fe y que pos siempre les voy a estar agradecido por todo lo que fuimos, una gran familia editorial con muchos ánimos, muchas risas y mucha diversión... ¿Porqué no fue perfecto este trabajo? bueno, no quedaba al lado de mi casa 😜.
Y sí, se pudo vivir de las monitas chinas~
Si, han sido pocos, pero duraderos y en lo que cabe... Me hicieron lo que hoy soy como profesional, A donde me llevará la vida, ¿un maquetador de eventos? ¿Un diseñador de hologramas? ¿Florista de una funeraria? Nadie lo sabe, pero lo que sí sé es que como a todos estos trabajos que disfruté hasta donde pude, en el que venga también daré lo mejor de mi. ¡Nos vemos!
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