8/13/2014

Mi vieja mula ya no es lo que era

Si no mal recuerdo, hace meses que quería hacer esta entrada, no por desidia sino por no encontrar las palabras correctas, pero creo que no hay ni palabras correctas ni mucho menos perfección en lo que  uno escribe.

Los cambios aunque no los queramos siempre serán necesarios en nuestra vida, nos cueste mas trabajo aceptar esto o no no podemos evitarlos pues aunque uno no quiera cambiar, siempre habrá algo a nuestro alrededor que lo haga y nos obligue a dar el paso que debíamos haber dado antes.




En lo personal ha habido desde 2007 creo yo, cambios radicales y que me han hecho entrar en constante evolución del pensamiento y costumbres, lugares y personas que "eran" "míos" pero por cuestiones de destino, capricho de Dios, declaraciones del SAT o alguna otra intervención ya no lo son ahora.

¿Que es esto sino el simple proceso de seguir adelante como seres humanos? Nada, simplemente es lo que es y no hay vuelta atrás.

Extrañaré mas que nada a mi abuela, sabia y tierna, pues siempre fue como mi segunda (si no es que la primera) madre pues desde chico me supo cuidar, educar y enseñar los valores de la honestidad, y respeto que tengo hoy en día.

Extrañare en demasia demencial el cuarto rosa, con fotos, música, y un poco de Asía en sus paredes, extrañaré a quien habitó ese lugar. A los momentos grandes de la vida, a las platicas que solían darse ahí, a los abrazos, a las risas y a la siempre bienvenida malicia de las travesuras bien planeadas, siempre las extrañare. Siempre.



Extrañare la bonita y no siempre fina costumbre de reunirme con un comité de extraños alrededor de un armatoste metálico y luminiscente, pisando la sincronización de sus sonidos y que pareciera, era un exterminio de cucarachas.

No es un recuento o una "aferración" inegable al pasado, solo recuerdo en una tarde de escape laboral, lo que ha sido lo mas fuerte y ..."maravilloso" que me ha pasado en años anteriores.



Lo anterior nunca ha demeritado la fantástica oportunidad actual de visitar bares y cafés con tan elegantes amistades, mujeres de ojos color "vitalidad" y conocer gente nueva por medio de una retina robótica que me permite ser alguien mas sin hacerme una extensión en el cabello que tambien admitiré, extraño cuando tenía un poco mas.

Ahora que desahogado un poco mi ser (digamos, un 40%) solo me resta dejar por aquí la razón del encabezado, dejando así la seriedad para reír un poco. Hasta la próxima.


1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Sentías prisa o sólo presiones por sacar estas frases? Porque siempre es bueno hacer un alto y reflexionar. Como bien mencionas, nada es perfecto y hay algo que nos "obliga", los recuerdos estan ahí y esos nunca se irán, nos forjaron, nos duelen, nos dan risa, nos hacen vivir.

La bizarra odisea Joestar.