La estafeta de una waifu.

Un día, como cualquier otro, al mirar por la madrugada mi tapiz de celular me di cuenta de que el personaje que se plasmaba en dicho dibujo me miraba de forma sonriente, despreocupada y con el animo de todo un regimiento de flores brotando en plena primavera con sus ojos color ruby y su cabellera negra y profunda. Ahí fue cuando me dije a mi mismo “Creo que encontré el simbolismo de la ‘waifu’ perfecta para mí".

De acuerdo, no tengo un iPhone, pero ese es mi tapiz actual.

Bienvenidos a una entrada mas, en el gran y bizarro espacio de  su servidor. Antes que nada quiero decirles que este escrito no pretende ser un tema “serio” o “de broma”, tómenlo con buen humor como una justificación innecesaria a una pregunta que nadie nunca se hizo o tal vez sí en un tema que muchos toman en cuenta y otros tantos… no. Continuemos.

Antes de proseguir con la entrada de hoy, hay que definir el termino “waifu” para los pocos radioescuchas que no están familiarizados con dicha palabra: Waifu, es la romanización de la palabra inglesa Wife, que significa esposa. Y se utiliza para determinar que un cierto personaje de anime (manga o videojuego) es tu “esposa”. 

Si Sun, también habrá dakimakuras.

Dicho lo anterior, podemos dejar en claro que el texto de hoy tratará sobre un tema que no muchos piensan o mucho menos, consideran como “serio”, y quizás no lo sea, pero será un breve texto que explique un poco el cambio que muchos han notado con su servidor.

Como muchos sabrán (o no sabrían) no tenía una waifu definida entre los centenares de personajes que existen hasta el lejano año 2008, donde por azares del destino y soñar (si, soñar) en un momento de turbia ansiedad por mi primer trabajo, me volcó a mirar a un personaje llamado Patchouli Knowledge, la cual pertenece a la famosa saga de videojuegos de disparo llamado “Touhou” y del cual me interesó conocer un poco mas, al punto de considerarla un apoyo emocional en aquel entonces. Dicho personaje puede ser descrito como una hechicera, bibliotecaria, con mas de 100 años de edad especializada en hechizos elementales, asmática, anémica y siempre con una condición débil por pasar demasiado tiempo sin moverse, solo leyendo libros en su gran biblioteca apoyando a su amiga la vampiresa Remilia Scarlet en la Gran Mansión Escarlata.

Imponente, tiene una mirada muy bonita.

Creo que hasta aquí puedo definir que mi inclinación por Patchouli haya sido en primer lugar, la fascinación por los libros, el anhelo de protección por su débil condición física y en todo caso por su timidez que le caracteriza debido a su poca interacción con otras personas.

Pero entonces…  ¿En que consiste el que haya cambiado en el reciente año (2017) de waifu y haya experimentado muy subconsicentemente y “de a mentis” un “divorcio de waifu”?  Vamos a eso.

Aunado a lo que muchos pueden respaldar el concepto de waifu, como una inspiración, un amor platónico y mas allá de una “atracción física”(porque vamos, no son reales), uno toma en cuenta otros factores como el conocer el trasfondo de dicho personaje y por sobretodo, como quiero dar a resaltar, la empatía, la interacción llevándola un paso mas allá y aterrizando los gustos, realidades y alcances de una “waifu”.

La empatía y una “cercanía a la realidad” (aclaro, sin confundir lo real de lo ficticio) son factores que a la larga pegan y resultan fundamentales o muy importantes para cada uno, dado lo anterior fueron factores cruciales que terminaron por agrietar detalles y estilos de vida para un servidor y no porque en este caso Patchouli careciera de encanto, pero  hay mas allá de solo un rostro bonito, como en mi caso.

Se que a muchos les gustaría que su personaje fuera real pero... admitanlo, no lo es.

La  serie “Love Live!: school idol project” trajo muchos personajes de entre los cuales uno de ellos fue captando poderosamente mi atención: Nico Yazawa, estudiante de preparatoria y idol escolar, tanto fue su impacto que muchas veces releía historias, veía capítulos prestando más atención a ella y reflexionaba sus puntos fuertes, sus debilidades y su personalidad como personaje de una serie escolar.

Poco a poco pude percatarme de algo: Nico tenía una voz, cantaba, se movía, tenía sueños, aspiraciones y sentimientos hacia su familia, amigos, las personas que la rodean, detalles que por mas que me dolían, Patchouli no poseía, ella se encontraba encerrada en su gran biblioteca, forzando su vista en su mayor pasión, los libros, sin prestar demasiada atención a otros factores y como ya lo dije, la interacción humana y no solo por el lado “poético”, sino en la realidad, mientras que Nico era un personaje que comercializaba discos, llenaba auditorios, escenarios y hasta el Akiba Dome, Patchouli no gozó de una voz que alguien pudiera encarnar, de una animación, de algo que potenciara y resaltara sus cualidades, por mas que uno quisiera.

Carita de angel (o diablillo) que enamora.

Nico no era un ser inmortal, al ser “técnicamente” mas “humana” se le atañe el concepto de envejecer de cierta forma, a diferencia de Patchouli que al ser una hechicera viviría una vida mas alargada, no envejecería, no se movería de su sitio, cual vigía  infranqueable. (Aquí quiero hacer un parentesis, en el cual, se que es absurdo pensar que un dibujo va a envejecer, pero me quiero centrar mas en los conceptos de lo que es cada una, sus universos y lo que, con el pasar del tiempo, serían: una estudiante que posee en su mundo, el concepto de cumplir años, envejecer mientras que por el otro lado, una hechicera en un mundo fantástico, es difícil pensar en que el paso del tiempo le afecte).

A veces lo cuento con la gente, somos seres humanos y como tal, tenemos emociones negativas y positivas, detalles como el no ser “una perita en dulce” o sonreír siempre y con todo el mundo. A veces usamos esa sonrisa con las personas en quienes podemos depositar esa confianza de abrirnos.

Nico, por mucho fastidio que pueda causar como personaje (aclarando, me estoy refiriendo al mayor exponente que tiene dicha franquicia, el anime, pues la personalidad de Nico cambia en las novelas y en el manga), llega a tener momentos de madurez, responsabilidad y carisma en la serie y desde el vamos, es un personaje que te hace reír, refleja puntos de nosotros (incluyendome) en los que a veces pecamos de narcisismo o simplemente confianza (aunque ella la tenga en exceso) o muy por el contrario, temeridad, risas y "tontear" un poco. Así mismo, posee una faceta como idol, con la cual, aunque demerita en puntos como usar “una mascara” muchos de nosotros la tenemos con personas que, nos guste o no simplemente no podemos llevarnos bien con todo el mundo.

Nico  se caracteriza por tener un instinto “maternal” ya que al ser la mayor de sus hermanos (3, dos niñas y un niño) y carecer de su madre en el sentido de que esta ultima trabaja relativamente todo el día, ella se encarga de cuidar de la casa, por lo que sabe desde cocinar hasta cocer un botón. Persigue un sueño: ser la mayor idol del mundo, y aunque a veces carezca de escrúpulos para llegar a sus metas, no tiene malas intensiones hacia la gente que la rodea, aunque eso si, 2 de los mayores defectos que puede llegar a tener como personaje es que a veces se enoje de manera muy rápida (ya seríamos 2) y que tenga un complejo por su físico (recordemos que sus medidas son 71, 57, 79, pero vamos… que yo no le veo ningún problema, aunque esto es un gusto muy personal en cuestión de las medidas de la mujer) ella es por mucho un personaje que demuestra mas humanidad en muchos ámbitos y aunque no es perfecta, podría ir madurando con la edad y ser una mejor chica (coloco en específico el “podría” porque al ser un personaje ficticio y su serie haber terminado, no podremos ver dicho crecimiento como personaje). Sumado a esto, que sea una persona fuerte pues siempre se ha encargado de hacer sonreír a su familia con su muletilla "Nico Nico nii" debido a que esto fue una enseñanza de su difunto padre, el sonreír no importando que difícil o triste sea la situación.

Sora Tokui, quien otorga voz a Nico, también es una grata persona, una gran mujer en calidad de brindarle una sonrisa a sus fans y claro esta, personificarla en los conciertos realizados, también forma parte del todo de Nico, por ello, también le tengo un gran cariño a esta seiyuu (Seiyuu es la definición de un actor de voz en Japón).

Y pensar que pude verla y saludarla en vivo, la dicha.

Un día tuve que darme cuenta de que Nico entraba mas en mi perspectiva de un idealismo que Patchouli por sus acciones, por sus ideales, sus defectos como todo ser humano, sus emociones y su interacción con su público, ya sea a través de su voz o de un concierto, ella es quien se ganó el titulo de waifu en la vida de un servidor. Le tendré su cariño a Patchouli, ya que aunque no siga siendo mi “crush” total en materia de animación, siempre me ha parecido y lo será hasta la fecha un personaje lindo, tranquilo y muy acorde con esa parte de mi que siempre quizo ser bibliotecario. A la par y porque debo admitir, Nico posee un "realismo" mas que Patchouli, un cabello negro, un promedio de estatura y como ya lo mencioné, unas medidas que son mas acorde a lo que me gusta.

Nico podrá ser un personaje de cliché, quemado, en términos del fandom un “cancer” por ser demasiado "castrante y viral” pero no por ello deja de poseer el encanto que muchos aprecian, así como en la vida real, cuando a pesar de los defectos de una persona, te gusta, te atrapa de una u otra forma y desarrollas un cariño por ella. Lo cierto es que para cada uno hay un amor platónico, un “imposible” que aunque no tengamos a nuestro lado, nos inspira de cierta manera para poder hacer “menos miserable” el mundo donde vivimos calamidad y media.

No tendré esta figura, pero ¿a que no es mona?.

NOTA ACLARATORIA: como lo he dicho al principio de todo este "análisis del porqué cambie de waifu” no es como si este escrito se deba tomar en un contexto muy profundo o como mera broma, puede ser un poco de ambas cosas, ya que Nico en si, como lo he mencionado, me parece sumamente interesante, un poco complementario pero sobretodo, mas humano y empatico hacia mi persona, PERO, no por ello quiera decir que este tipo de situaciones con personajes de ficción, ya sea de videojuegos o animaciones o incluso, actores y actrices del mundo del espectáculo afecten o no me permitan conocer a alguien “del mundo 3D” mas adelante, ello quiere decir que no estoy cerrado o “en mi mundo” para conocer a una chica real y conocerla, como en toda relación humana.

Pues bien, ya para finalizar, quiero decir que también hay extremos que un amor platónico no debería rebasar, como ya lo he dicho, en el caso de las “waifus y los husbandos” no se debe perder la noción de lo real de lo ficticio, el implicar que ese personaje invada actividades o desarrolle conductas no antes detectadas en nosotros es un signo de bajar un poco el fanatismo como tal, delimitando los extremos sanos y llevando una clara idea de lo que representa tu waifu.

Tampoco hay que exagerar, pero este bebe se llevó el premio.

Una vez aclarado todo, y como buen fan, puedes disfrutar de tu waifu, tu husbando o tu amor ideal de una manera sana en la materia de buen fan. Nos vemos.

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