Wow wow wow... antes de que nos censuren aquí en la radiodifusora queremos decir a nuestro favor que la historia es completamente consentida por su autor, quien ademas de ser un conocido por nosotros, nos evoca a recordar esa primera vez que vivimos con el hentai, escuchemos que nos tiene preparado el día de hoy nuestro amigo @SexyHyuna97, ¡adelante!
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Mi primera vez… no, no de "esa" vez, si no de está: “H”.
Eran los años mozos de la preparatoria, cuando a todos nos pasa que rompemos con todo, una época de rebeldía natural, esquemas de familia, reglas de casa o escolares o tabúes.
Tenía un amigo, esos amigos que no sabes porque es tu amigo pero ahí lo tienes a tu lado, mas allá de tomar clases juntos también compartíamos otros gustos como el gusto por el anime; la locura llega a nuestra generación con el anuncio de DBZ llegaría al fin a nuestras TV' s activando con eso el frenesí de muchas más en diferentes canales.
Un día él me dijo que fuéramos al centro de cómputo a ver el internet, cosa que no tenía ni idea que era pero había escuchado de ello en comerciales y decían que todo estaba ahí, y vaya que si.
Entramos a la sala de cómputo y un chico de los que atendían amablemente me dio una computadora que estaba algo retirada –después entendería porque- de las demás y de mi amigo, le di las gracias y ya ahí frente al monitor de la PC: no tenía ni idea de que hacer u_u.
Ahhh las salas de computo o los cyber cafés, nuestros aliados en aquellos días.
Uno de los chicos en el lugar noto la angustia y la ansiedad de mi rostro, se me acerco, pregunto con una sonrisa de superioridad ¿buscabas algo? ¿Te puedo ayudar?
No tuvo que decirlo dos veces y le dije que sí, que no sabía cómo usar eso del internet pero quería aprender; omitiendo en este relato todas las instrucciones y lecciones básicas de uso del poderoso NETSCAPE NAVIGATOR comenzamos a platicar y compartir gustos y volvimos a llegar al tema del anime, “Sailor Moon SS” “Las Guerreras Mágicas” “Ranma ½” salieron de mi boca y las locuras que en mi mente cruzaban al pensar en Rei Ayanami y Asuka Langley Sohryu juntas. “¿entonces conoces a Lamu-Chan? Esa nena con sus prendas de leopardo me vuelve loco” dijo el a lo cual asenté, “entonces mira esto”, volteo a la ventana de los encargados del centro de cómputo y volvió la mirada al monitor, teclea en el buscador: Sailor Moon Hentai… mi vida cambio para siempre.
Nuestras caras eran la de Sailor Jupiter en aquel entonces.
Las imágenes que lentamente comenzaban a cargarse en la pequeña ventana del navegador eran inquietantes e impactantes para mí, recuerdo que me inquietaba el imaginar a Serena desnuda cada que hacia una transformación ella o cualquiera de las Sailor Scout y aquí, en esas miniaturas estaban tal cual mi mente sucia y retorcida alguna vez fantaseó. El chico noto mi asombro y rio levemente, se levantó y me advirtió que no me dejara ver por los encargados y se fue… jamás lo volví a ver aunque después de esa situación tan inusual no sé si quisiera verlo de nuevo.
Desde ese día esa palabra se quedó en mi mente, Hentai, ¿Qué era? ¿¡Y porque estaban así mis chicas del anime?! Tarde muchos días en recuperarme del shock cuando mi amigo del inicio del relato me dice que vayamos a la tienda de comics a ver que veíamos. Llegamos a “Venom” -que era el nombre de la tienda- y vemos cositas por aquí y cositas por allá, gente entra pregunta por cosas y se van y mi amigo pregunta ¿esas películas que tienes arriba de que son? A lo que el vendedor responde que esas eran para adultos, todos reímos en la tienda pero no podíamos dejar de ver las caratulas de dichas películas y no pudimos más y pedimos una, el joven que atendía solo pregunto ¿y si tienen 18 años? Nop -respondimos- ¡pero tenemos dineros!, la risas nerviosas sonaron de nuevo y el joven bajo una y nos la dio, nos dijo el precio, pedimos otra más, pagamos, salimos de la tienda y dividimos el material, él se quedó con LaBlue Girl y yo con Adventure Kid, sin saber nada cada quien se fue a su casa.
"Haz como que estas leyendo algo muy científico"
En la época de los VHS ver algo sin que nadie te molestara era imposible, ya ni hablar de material para adultos a solas, nunca, jamás, imposible; pero la vida me sonrió, la casa estaba vacía y me encontré a solas con esa película que me tenía impaciente y quemaba el interior para verla. No quise perder más tiempo y puse la cinta en el reproductor VHS ajuste el volumen a un nivel que no me comprometiera en nada si alguien llegara a la puerta y entrara. La cinta comenzó de una manera rara, realmente no sabía que estaba viendo y de pronto raptan a unas chicas unos robots con dedos en formas de penes y abusan de las chicas, un tipo obeso tiene sexo con una joven rubia y un muchacho es ultrajado por una Elfa sexy y su novia secuestrada y obligada a dar una felación a un militar y seguía, seguía…
La historia era bizarra, los dibujos raros, las animaciones también, pero más rara eran las sensaciones que tenía en mi cuerpo y mente después de ver las letras de créditos en la película. La cinta al parecer seguía una hora más pero ya no quería tentar más al destino, quite la cinta, la guarde en mí mochilita, me dirigí al baño, me desvestí para tomar una cálida ducha con esas imágenes en mi mente, desahogarme y le relajarme.
Al otro día en la Prepa, mi amigo y yo en un espacio nos vimos con miradas de complicidad y relatamos brevemente de que iban las respectivas películas, no quisimos intercambiarlas porque ambas duraban bastante y no las habíamos terminado de “disfrutar”.
Sé que no dije antes que este primer acercamiento al Hentai solo tenía 15 años, y que desde ese momento se volvió un material recurrente en mis futuras compras en las tiendas de comics. Los dōjinshi comenzaron a pasar por mis manos y las de mi cómplice amigo.
En la actualidad todo es diferente, el recordar que antes fantasear en mi mente donde sostenía relaciones con A17 y A18 mientras estaba bajo las sabanas de mí cama eran mis “ideas perversas”, y ahora, a unas cuantas palabras en internet, en tu móvil, en tu pc, o en la misma SmartTV tienes acceso a todo ese material de imágenes, historias y películas animadas llenas de perversión. Esta memoria se mantiene viva en mí ya que pasaron varios años más antes de tener acceso internet en casa y disfrutar del hentai con toda comodidad. Supongo que todos tenemos esa primer aventura con el Hentai fresca en nuestras mentes entre más desprevenidos los haya tomado.
¡Aguas con verlo en la oficina amigos!
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¿Que tal? ¿Ustedes recuerdan su primera vez con nuestro tema candente? sus experiencias son bienvenidas y recuerden que este y muchos temas mas son bienvenidos, solo manden su comentario por estos lares y lo platicamos, todos los textos aportados por los colaboradores son plasmados sin ninguna modificación para respetar sus ideas, nos vemos.
2 comentarios:
Muy placentero leer y recordar estas azañas que padecimos para leer o ver buen material.
��
Otros solo se sientan y buscan pero en esa epoca era bien jodido
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