8/09/2019

La profanación de una waifu - Última Parte


Muchas veces concebimos a nuestros personajes favoritos como elementos de nuestras propias imaginaciones, ya sea como un objeto del gusto, de admiración, de interés particular o como ya hemos abordado en las entradas anteriores (Parte 1 y Parte 2) como un objeto que nos despierta un interés y curiosidad de índole íntima y sexual. Los invito pues, a leer la última entrega de este tema "La profanación de una waifu".

Cierto día realicé una encuesta en Twitter donde en un rápido sondeo de 88 personas de gustos similares (anime/manga) se hace la pregunta: “¿Les atrae el material +18 de sus personajes favoritos?” dando como resultado un interesante 87% que no tenía ningún problema, claro, escalando un poco el nivel de intensidad o acción gráfica que tiene dicho personaje, dando una separación en un 35% que está de acuerdo con ver solo desnudos naturales hasta un 52% que predominó incluyendo el acto sexual consumado, dejando muy por debajo con un 13% a quien no le agrada ver nada “pervertido” de sus personajes considerados waifus o husbandos. Como podemos apreciar, el tema de la imaginación “lewd” o “pervertida” con nuestros personajes favoritos no es algo ajeno, ya sea que lo veamos desde el lado “poético” con un desnudo o el lado “salvaje” en la consumación del acto carnal.



En palabras de dos buenas amistades podemos enfocar los distintos sentimientos y pensares de cada postura en esta bifurcación de como ver, considerar y sentir a un personaje dentro de cada uno de nosotros:

En gustos del Hentai de la waifu:

“Mas que nada es el morbo de ver a un personaje en situaciones que se consideran medio tabú aunque en la vida son bastante comunes, dentro de lo que cabe. Siempre he pensado que si fuera dibujante, me gustaría poner a los personajes que me gustan y atraen sexualmente en situaciones que parte de mis fantasías o cosas que me gustaría intentar...” - Gmatrick.

Rin Hoshizora de Love Live!


Por otro lado, salvaguardando la castidad de su personaje favorito:

“Para mi Hanayo llegó en un momento muy importante para mi vida. Resulta ser más que un personaje que me guste, es una parte de mi forma de ver y disfrutar el anime ...La razón por la que no me gusta ver a mi Pana en situaciones sexuales explicitas responde al cariño que le tengo, sería como ver a un familiar que quieres en esas situaciones...” - GunsmithAlex.

Hanayo Koizumi de Love Live!

Siempre es bueno tener diversos puntos de vista, cada quien interpreta al personaje y le da el alcance que desea dentro de su imaginación, como acabamos de leer, aquí surge esa pregunta que yo me hice a raíz del tema: ¿Es valido “satanizar” o castigar a quien ve el lado “sexual” de sus personajes favoritos? Considero que mas que ser algo malo, puede ser objeto de reflexión hacia como pensamos, ya que como dije antes, es parte de nuestra naturaleza, el tener las fantasías es como cualquier otra persona que en su momento tiene llegada la pubertad o la curiosidad por el tema. Todos podemos reflexionar un poco sobre como abordar el tema y personalmente me agrada que aún con muchas amistades puedo hablar sin tapujos, aceptan mi gusto y no lo "castigan" o me recriminan como comentaba con la pregunta anterior.

¿Cuantos de nosotros no hemos pasado por esto alguna vez?


Hay que dejar algo muy claro y puntual, como comenta uno de mis camaradas:

“… se que hay mucha gente que le molesta, sobretodo cuando son menores de edad, pero les falta entender que no es algo real y por lo tanto, algo que cause daño a alguien...” - Gmatrick.

Dentro de todo, igual existen tabúes y renglones que debemos examinar precavidamente y de la forma mas objetiva posible, actualmente existe mucho debate, sobretodo con personajes que llegan a ser menores de 18 años: ¿Donde termina una simple fantasía y empieza el daño? Cuando una persona quiere dar el salto con las implicaciones de esa fantasía a situaciones y personas reales. El genero del lolicon siempre ha sido objeto de estar bajo la lupa por ser el detonante de que muchas personas lo consideren como algo tajantemente malo, en opinión de un servidor, creo que el lolicon es un género complejo pues tiene el precepto de ser parte de un intrincado y complejo pensar humano, no solo porque he visto que a muchos solo les evoca un instinto de protección hacia el personaje, afecto que bien o a razón de equivocarme (para eso pueden ustedes interactuar aportando algo en los comentarios) puedo considerarlo como paternal, el instinto de proteger al ser vulnerable, pequeño e inocente. Pero por otro lado, no podemos negar que pueda existir el fetiche mas profundo de ser “la primera experiencia para dicho personaje”, una fantasía que cada uno toma la decisión de abordarlo dentro de la ficción o no. Dado todo lo anterior debemos recordar que el tipo de conductas de personas con malas intenciones no solo parte de un dibujo plasmado, sino de la perdida de los valores y la noción de la realidad, del ambiente en el que ha crecido y se ha desarrollado y por lo tanto, es una suma de factores, no solo de uno como mucha gente piensa a raíz de que a uno le guste dicho género. He aquí que uno debe tener presente la barrera entre lo real y lo ficticio.

Hay que distinguir siempre la realidad de la fantasía.

Como podemos ver, el tema del lolicon en sí da mucha tela para abarcar una serie de entradas bastante extensas, una situación que siempre ha estado en disputa pero como ya se ha dicho con anterioridad y con el ejemplo mas claro: los videojuegos no enseñan a matar, la música no te incita a la droga y mucho menos un dibujo te va a incitar a ser victimario de menores, este tipo de situaciones no es mas que la suma de factores que lamentablemente interactuan a veces con este material y que de no dejarlo en el plano de la fantasía, puede detonar en alguna conducta inadecuada para quien no distingue ambos planos y a quien no importa el daño de terceros, en este caso, menores de edad. Con todo esto, no quiero expresar que se apoyen conductas inadecuadas, simplemente que a veces el sexualizar algunas cuestiones (pasa hasta con las palabras y el doble sentido en los objetos) es algo que suele ocurrir, inconscientemente o no y puede que lo lleguemos a contemplar en algún momento siempre y cuando tengamos los limites bien marcados de como y hasta donde usarlos.

Nuevamente me pongo yo ante todo ejemplo, citando que siempre he tenido el respeto y la cordialidad con mis amistades quienes pueden constatar la persona que soy, porque ante todo reconozco que si bien soy fan de tantos géneros del mismo hentai, se que todo ello representa un mundo irreal y que como tal, se queda en la imaginación, que todo ello no tiene porque afectar mi vida diaria y que bien como todo gusto, siempre hay que tener los pies sobre la tierra en todo momento, no dejando que ningún gusto, incluso este nos afecte, incluso yo mismo he confesado que en la vida diaria todo el material hentai ha servido como mera ficción divertida entre pareja y como recomendación para algún juego o fantasía, claro siempre con el consentimiento de ambas partes.

También hay que aceptar que tanto hombres como mujeres disfrutan del hentai de sus waifus y husbandos en general, es parte de una conducta sexual hasta cierto punto normal en el plano de la fantasía e imaginación con los elementos descritos. Hay ocasiones en las que a un fan le llaman "enfermo" pero hay dos cosas, tomarlo de quien viene y la otra, saber que uno no está "enfermo" porque simplemente tenga un momento de "imaginación extra" con alguien ficticio como nuestros personajes, como mencionaba con la analogía anterior, quizás tenga mas validez llamarle "enfermo" a una persona que lleva conductas mas densas, como asesinatos, violaciones, etc, hay que tener la cabeza fría y decir las cosas como son amigos míos y saber que tiene mas peso en la vida diaria, yo honestamente prefiero imaginar detalles y cuestiones así con un personaje ficticio que con una persona real, al final, no convierto estos pensamientos en algo real, que es lo importante.

Tanto hombres como mujeres pueden disfrutar del hentai de sus waifus y husbandos

Finalmente y regresando al tema principal, como pudimos ver hace un par de párrafos, cada quien es libre de elegir ver a su waifu como mejor se sienta, quizás lo que nos hace falta, en términos de redes sociales o bien, en general, es no tachar con tajante determinación a quien guste del material, pero a su vez, respetar a los que no gustan del mismo, el propósito de este escrito es hacer entrar en conciencia que al final del día o del anime, un dibujo nos puede causar diversas emociones y estímulos, ya sea de confort, de motivación o hasta de corte sexual, somos humanos, a veces no podemos negar un instinto y buscamos de vez en cuando lo prohibido, lo que despierte nuestra curiosidad y nos enzarce los sentidos pues la curiosidad es parte del ser humano, a veces podrá parecer que esta mal (que en realidad no es del todo cierto pues considero que es una exploración de nuestros propios gustos y fetiches sexuales), pero si aprendemos a como ya dijimos hasta el cansancio, separar la realidad de la ficción, podemos hacer de nuestro gusto personal algo muy disfrutable y para los que no gustan de este gusto en particular, reflexionar que esta preferencia es parte de nosotros, que al final del día si de nuestra parte no hay alguna agresión o confusión con el mundo exterior sin traslapar lo que vemos en imágenes y escritos eróticos, no hay porque sentir que nos repudian por el mismo, cierto, hay gente que no es así y es en esos casos hablarlo y poner limites y barreras, como sucede en el caso del cosplay donde hay que ser firmes en tener una postura dentro y fuera del costume play: el respeto ante todo.

Aún con todo y que fantaseo con Nico,
siempre he tenido respeto por las cosplayers.

No cabe duda que los personajes del anime y el manga son y seguirán siendo parte de nuestra forma de vida, desde un mero hobby, hasta una inspiración a seguir, una fantasía dentro de nuestra propia imaginación sea sexual o no, o un mero planteamiento de la mentalidad humana como ya se ha visto con ponencias, tesis o demás escritos que nos hagan explorar el basto mundo de la animación japonesa o incluso porque no, fuente de ingresos para muchos dibujantes, hay de todo en este medio de las chicas y chicos del anime para todos. Muchas gracias por leerme y espero nos veamos pronto. ¡Hasta luego!

Nico Yazawa, por Bon Nob.

2 comentarios:

pkzatch dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
pkzatch dijo...

Lo de ser mal visto lo loli es hasta un tanto contradictorio y tonto. Uno se puede poner caliente por dibujos de "adolescentes" (siguen estando debajo de la mayoría de edad) cuyos diseños y estilo de dibujo los hacen que tenga apariencia idealizada, de cuerpos exagerados, anatómicamente imposibles e irreales. ¿Pero molestarse por hacer lo mismo con personajes que en algunos casos son supuestamente "menores de 12 años" y que comparten características que tienen los de supuesta más edad? Notese el reiterado énfasis en supuesto, porque la edad que se le de a un dibujo, independientemente de su estética y situación, carece de valor al final. Olvidan que todos son personajes de ficción y que tomarse en serio eso no solo es por no discernir entre realidad y ficción, es literalmente una falsa equivalencia. Referirse a personajes simplemente por su edad percibida o canónica provoca una falsa equivalencia. Referirse a personajes de ficción por cualquier rasgo que no sea ficticio hace esto. El tener personajes jóvenes técnicamente, por lo general es para justificar su ubicación en un entorno como el colegio, un área con la que el público en general puede relacionar, eso es lo que distingue a los personajes frente a las personas reales. La edad de los personajes solo importa en el sentido de la construcción coherente de la historia.

En Pokémon, los personajes que hacen de humanos, son chicos que rondan los 10-12 años; sin embargo, sus diseños son estilizados, de apariencia y anatomía idealizada. En la misma franquicia también hay otros personajes de menos edad y los adultos de anatomías mucho más pronunciadas. Por si solos, todos estos despiertan atracción de todo tipo a los fans desde los más jóvenes hasta los más veteranos que aun juegan los videojuegos o ven el anime. La enorme cantidad de doujins eromanga, fanarts o fanfics sobre los personajes de Pokémon hablan por si mismos.

En Doraemon, serie de estilo de dibujo y diseños muy distintos a Pokémon, el personaje de Shizuka es una estudiante de 5° de primaria, es compañera y el crush del protagonista Nobita. Se la retrata como una chica linda, inteligente y amable. Tiene un gusto particular por bañarse y por eso siempre hay escenas de baño con ella, pero muchos de estos momentos son usados como parte de las situaciones de comedia en la serie donde Nobita termina entrando inadvertidamente al baño de Shizuka por hacer uso de los artefactos extraordinarios que son suministrados por Doraemon. El contexto de esas escenas no es el mismo, la mayoría de veces llega al baño por mera equivocación, y otras porque en realidad el mismo Nobita lo hace intencionalmente porque conoce a su amiga. En todo caso, Shizuka emana lo mismo que cualquier otro personaje femenino de anime, independientemente de su personalidad, "edad" o demografía de la serie. También, de cierto modo, Nobita representa parte de los intereses de los chicos desde jóvenes.

Ambas son franquicias cuyo target son publico infantil, pero que en la practica y sin importar quien lo consuma, despierta intereses similares como con personajes de más edad en otras series de otros targets.

Irónico como a diferencia de las castas producciones occidentales, de alguna forma el entretenimiento japonés ha ayudado a hacerse las primeras preguntas sobre la sexualidad. Ni son necesarias demasiadas escenas de desnudez para animar las fantasías de alguien y en consecuencia, perfilar los cánones estéticos de los espectadores. Y si no fuera porque a América Latina llegaron muchos animes doblados directo del japonés y sin censura, ahora estaríamos como los gringos que tienen una idea equivocada del anime debido a que toda la vida han visto anime americanizado y censurado.

La bizarra odisea Joestar.