8/20/2014

Fiesta en R´lyeh

Cierta tarde, en la que mi mente estaba algo cansada por alguna tarea en particular que para variar, no fuese pensar de mas, caminaba por el subterráneo de la ciudad sin mucho que mirar. Poco a poco fuí levantando la mirada y con extrañeza vi lo que era un puesto de libros y me decidí acercar, recordando que hacía mucho, no leía algo que me embarcara en los mares de la imaginación.

Mi mente, no siempre acostumbrada a las armaduras relucientes o a los recónditos mitos nórdicos, vamos, ni siquiera a ver rinocerontes en carro o culturas aztecas se enfocó en un pequeño libro que se llamaba "La sombra sobre Innsmouth"el cual no rebasaba ni los $25 y decidí que sería una lectura ligera, de paso y al costo. Así fue como tuve un acercamiento mas certero y perpetuo con el que se convertiría en uno de mis autores favoritos.

En un día como hoy pero de 1890 nació este gran Señor al cual le estaré eternamente agradecido por dejarme explorar la deplorable ciudad de Innsmouth, las calles de Dunwich, ser capaz de contemplar los glaciares negros donde antiguas civilizaciones tuvieron batallas que pueden horrorizar a cualquiera. 

A ese gran autor cósmico le doy las gracias por dejarme visitar los altos muros de la oculta Kadath y viajar bajo la tormenta a riesgo de ser atacado por el que susurra en la oscuridad, por provocar miedos irracionales hacia el espacio vacío donde nada es eterno y muere con el pasar de los eones solo para renacer con grandeza y traer el caos desde el centro del universo…

Gracias tambien por enseñar al Dios Idiota a provocar la muerte de muchos incrédulos que se aventuraron a vislumbrar el conocimiento universal sin su permiso y por dejar a cargo al dios que puede tomar todas las formas del universo conocidas y por concebir.

Las largas filas de “hombres pez” como muchos les conocerán se ensanchan y encumbran a ti gratitudes con sonidos guturales y poco entendibles, son aquellos que nadan persiguiendo submarinos para aterrar a los pobres e infortunados supervivientes de una tormenta.

Las ratas en las paredes te dan las gracias por siempre dejarles ese espacio entre este dimensión y la otra y así como ellas viajan, la llave de plata nos abrirá la puerta a otros mundos.

Gracias por inspirar a tantas generaciones con el horror cósmico que nunca pasara desapercibido de cualquier lector, pero pocos, entenderán el afán, la creencia de que allá afuera siempre habrá algo que nos robará el aliento. Por todos los felinos astrales, por todos los primigenios y entidades anómalas, a nombre de Randolph Carter, de Charles Dexter Ward, de Wilbur Watheley, de toda la comunidad de la Universidad de Miskatonic y del perdido Abdul Alhazred, te damos las gracias estimado Howard, porque “Que no está muerto lo que yace eternamente, y con los eones extraños incluso la muerte puede morir”. Tu legado en la literatura nunca morirá.


Feliz Cumpleaños Howard Phillips Lovecraft.




1 comentario:

Milo Kusanagi dijo...

Cualquiera que inspire a metallica y a cientos de enemigos de vgames merece respeto; mas porque se supone que es un investigador paranormal maldito del infierno XD

La bizarra odisea Joestar.