4/13/2021

Entre la legalidad y la realidad.

Muy buen día astral estimados radioescuchas, a pesar de los tiempos que corren, espero se encuentren bien y la suerte esté de su lado. El día de hoy quiero abordar un tema que hace tiempo viene resonando en mis pensamientos y a ultimas instancias sale a flote por varios factores, la legalidad y la piratería que si bien podemos extender por muchos rubros, haremos un stop en algunas cuestiones que seguramente a todos nos han ocurrido en nuestras vidas.

¿Quien de nosotros no tuvo en casa esas copias mal logradas de un manga? ¿Un diskette con imágenes de nuestra querida serie? ¿se emocionaba viendo algo de animé en los tianguis y mercados de la colonia o si eramos muy afortunados, tener un videocasette VHS/Beta, disco VCD de nuestra serie? Lejos habían quedado los tiempos en los que sentarnos ante el televisor nos bastaba y el carisaurio, ya extinguido no podía ayudarnos en nuestra búsqueda de nuevos animes y series que nos dejaban explorar el mundo animado japonés. Recuerdo que muchas veces los encuentros con algún material oficial eran contados y hasta importados desde España si bien nos iba para cazar material en nuestro idioma.

Anime en VHS, ¿lo recuerdan?

Es bien sabido que en tiempos mas arcaicos el mundo del anime no era basto como hoy en día, donde el internet es un elemento natural de la vida, pero para aquellos que ya llevan mas tiempo caminando, recordarán esas horas para descargar un solo capitulo de 50 mb mal comprimidos de la red de redes y ni que decir de toda la serie.

"De fans y para fans" es una frase que cobró una fuerza impresionante en los tiempos en los que los fanáticos de la animación japonesa empezaron a tomar como un estandarte, en una época en que la sequía de materiales, ya sea por TV o por el "recién" nacido internet no nos daba más del gusto.

Hoy en día podemos hablar mil y un anécdotas de como nos encontramos casos de informalidad, si es buena, o mala y claro, podemos hacer hincapié en la primera resolución: es mala. Pero... ¿Tan mala e injustificada hasta que punto? Cierto, nunca hay una justificación "moral" para este problema, pero ¿no es aquí que todos recordamos esos años en los que conseguir algo que nos gusta por cualquier medio lo hacía "válido" por ese momento? Si bien es cierto que la piratería es un problema, podemos abocarnos a los casos en los que las empresas de streaming, nuestros problemas financieros o los medios mas accesibles no nos pueden ayudar en este aspecto y claro, no hablo de piratear todo lo que se pueda y/o revenderlo, eso ya es otro asunto, pero mi punto es ¿Es válido "satanizar" el consumo y/o a quien lo consume sin saber el "motivo del porqué"? Que si, seamos honestos, si vendieran nuestros trabajos (diseñadores y dibujantes) como algo ajeno a nosotros obvio nos afectaría de sobremanera porque no somos "monstruos corporativos" pero OJO, esto no va a ser un escrito de "justificar la piratería", sino de recordar si en dado caso alguna vez lo hicimos (y rectificamos el camino) y lo que ocurre con las nuevas generaciones y el "problema moral" que seguramente podrían tener a futuro.

No todos los piratas son sexys.

A estas alturas de la vida, mucha gente que conozco tiene la solvencia de pagar una membresía, ya no son los tiempos remotos donde todo se lo pedíamos a los papás que, quienes con trabajos, podían a veces darnos ese DVD, ese juguete o ese programa que necesitábamos para la computadora. Ya todo lo logramos sacando la tarjeta y pagando Netflix, CrunchyRoll, Prime, Adobe suite, etc. Aunque claro, siempre puede haber un problema económico, no poder pagar la suscripción, molestarse porque esa serie en particular no esta en tu plataforma pagada y no piensas pagar otra membresía solo por esa serie que admitámoslo, es lo único que nos interesa de dicho catálogo o porque esa otra empresa de programas te está sacando dinero mensualmente cuando antes podías pagar por un programa en su respectivo CD/DVD y usar la licencia de forma permanente, sin mensualidades, sin cargos extra por cancelación o algún otro mal sanado hábito.

Adobe, el instrumento del día a día.

No podría yo comparar peras con limones, pero defiendo la validez y punto del porqué la piratería es mala, el que los jóvenes de hoy en día lo hagan bajo el precepto de que "es que lo encuentro gratis en internet, ¿para qué pagarlo?" también lo sobrellevo y entiendo hasta cierto punto, no lo justifico por lo que ya mencioné, sobre no hacer con otros lo que no nos gustaría que nos hicieran con nuestro propio trabajo pero recuerdo que yo también tuve esa época, ¿podríamos decir rebeldía? ¿Poco entendimiento del esfuerzo que conlleva esa situación de no valorar lo que se gana o compra? Muchas veces paso de lado de la "vandalización" que algunos chicos hagan, porque voy a ser sincero, hay amigos que de acuerdo, pagan sus necesidades, a veces no les alcanza (o si) para Crunchyroll o esa serie que tanto habían esperado no está en esa plataforma y por lo tanto, nos vamos a playas menos soleadas a buscar el "One piece". Si, nos convertimos en reyes piratas por 22 minutos (o lo que dure el capítulo) para ponernos al día con la serie porque claro, el internet es duro, despiadado o "a la moda" y no va a dejar de platicar de esa serie que nosotros en particular no podemos ver porque nuestro servicio de streaming no la tiene.

Lo ideal sería tener todas las series que quisiéramos de forma legal, pero a veces, no se puede.

Usar alternativas de programas, en mi caso, de diseño parece una buena idea, para no alimentar las arcas de "la malvada corporación" que ahora te factura cada mes el uso de su programa que si bien no quieres seguir pagando, simplemente se desactiva, cosa que no pasaba con las versiones de antaño, ¿tiránico y cansino no? Y aunque, lo siguiente es anécdota personal y real, fue graciosa: No tengo la suficiente solvencia para pagar mensualmente un programa de Adobe, por lo que me aboqué a buscar discos originales de su ultima versión "completa" pero mi sorpresa es que ya nadie te la vende porque obvio: "obsolescencia". Al final y por distintos factores, tengo una versión mas moderna sin pagar, cortesía del joven que me arregló mi maquina hace unos meses y regresando a lo inicial, bien existen alternativas gratis o de un solo pago, pero todos sabemos que muchas veces, esos programas, no dan la misma eficiencia a la que nos acostumbró el programa más "popular" y el que marcó los estandares.

Regresando al tema con los animes. Si, yo tengo mi DVD de Madoka Magica Rebellion de la frikiplaza y si, también tengo mi Blu-ray original de la misma película, el primero porque quise volver a verla, todas las veces que me fue posible y ya no estaba en el cine o todavía no salía la versión física, y el segundo, porque es algo importante para mi, quise apoyar a la "industria" (lo pongo entre comillas porque ese otro tema puede ser muy subjetivo y en esta entrada solo me aboco a como los "fans legales" ven a los "fans ilegales") y porque claramente goza de una mejor calidad, porque supe apreciar en tiempos recientes el esfuerzo del equipo que animó dicha película, sea o no el dilema de "la empresa que la produce le paga poco a los trabajadores, se sabe que la animación en Japón es muy castigada en sus pagos", lo anterior, como ya lo hemos visto, a veces pasa y a veces no. Tampoco critico a los que compran sus dvds en lugar de "torrentear" dicha serie, por dos simples razones, que ustedes pueden compartir su opinión y debatir dichos puntos y siempre será bienvenida: la comodidad de no tardar ni los 15 minutos de la época actual del internet ni las 10 horas del modem de 56 kbps y la segunda, no exponerme a algún virus que pudiera darse el remoto caso de colarse por ahí en torrent, por muy mínima que sea la posibilidad. El Torrent, si bien es un limbo entre "no apoyar la piratería" y "no pagar por el producto oficial" también goza de sus matices, buenos y malos, pero al final, tiene parte en esta ecuación.

Ni blanco ni negro. Gris. Podemos cambiar, pero irá siendo gradual.

Creo que ya he tocado todos los puntos necesarios, ustedes habrán recordado esos tiempos en los que llevaban bajo el brazo ese DVD de Naruto, cuando bajaban su primer programa de Pirate bay, leer ese manga que nadie ha traído y cuesta cinco ojos de la cara importarlo o mejor aún, pudieron comprar esa figura original sintiéndose satisfechos de que no fuera ni pirata y haber devuelto algo de esa felicidad a la industria que tanto nos ha dado, lo cierto es que yo y seguramente muchos habremos reflexionado un poco, pagando lo justo por lo que nos gusta en mejor calidad, o simplemente no juzgando quien puede ser "un verdadero fan" del anime por como lo puede llegar a ver sin ser lo que comúnmente llaman "social justice warrior". Yo veo el mundo en matices grises, no puedo decirles que es puramente blanco y todos pagan sus membresías, sus plataformas o que es negro y todos piratean a mas no poder la series, revenden programas y así, existimos bajo muchas circunstancias que pueden cargarnos mas de un lado que de otro, ya sea que queramos ver la serie y esta esté solo en Estados Unidos en su primer año (hola Mandalorian) o que podamos pagar colecciones en DVD de series que tengan oferta y podamos hacerlo de manera legal (hola mi colección de Cowboy Bebop).

Imagen por RengaTV

No se si concluir aconsejándoles que es mejor vivir sin juzgar o rebuscar el meollo del asunto en la vida de cada uno, pero si puedo aconsejarles que si bien pueda o no haber tolerancia, no caigamos en el error de creernos superiores por hacer cosas que inclusive, alguna vez hicimos y que se repetirá tal vez en futuras generaciones. Reitero, no vengo a fomentarles la piratería, siempre será algo malo al final del túnel, pero tampoco estaría exento de decirles que esta no ha sido parte de nosotros con anterioridad y que el ciclo se repite en nuevas generaciones, tratando de encaminarlos por algo más sano sin decirles que "no son verdaderos fans si no lo consumen original" pues no todo lo que nos gusta lo vamos a encontrar siempre legal, por más que apoyemos la industria. Nos vemos.

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